Sobre espectros

Es complejo borrar los fantasmas. A veces uno puede simplemente ocultarlos, tenerlos escondidos y darles de comer de vez en cuando. O en otras los fantasmas no dejan vivir y te aterran. Creo que mi experiencia fantasmal ha pasado por varias etapas, ha devenido en muchas formas... A los 15 tenía mis fantasmas, eran más que nada cosas de la infancia: los temores y todo eso. Pues ya más grande el fantasma es netamente de origen femenino, y ese es el terrible... Uno debe aprender a vivir con los espectros sostiene la tradición occidental. Suena simple, quizás es simple cuando uno lo aplica a la vida personal, pero es complejo llevarlo a un terreno quizás histórico, social y político. Y nuestra (y pues claro, mi experiencia personal) experiencia chilena, es totalmente atingente. Los espectros son claramente aquellos que quedaron en nuestro pasado más reciente, aquellos que quedaron volando por ahí, repercutiendo en nuestro presente más cercano. La figura del desaparecido es clara: ¿qué es un desaparecido?, creo que se han preguntado los pensadores chilenos en los últimos 15 años, porque claramente no es un simple tipo que desapareció para no volver. Los fantasmas del pasado nos repercuten, hacen presente, como diría Benjamin, hacen saltar la linealidad histórica, en su caso, los fantasmas derrotados, aquellas voces reprimidas son las que deben hacerse presente, y traer la interrupción mesiánica. Pero ese es otro tema..

Pero en mi caso ahora...

Claramente los fantasmas de mi pasado más cercano han sido superados (¿pero se puede hablar de superación?) Yo creo que la superación es ficticia, de una u otra forma estamos atados a un pasado cercano, éste permanece en el cuerpo, hace las llagas, y por eso es díficil poder sacarselos, desatarse a él..

Esto no es justificación, es simplemente una visión de que ser capturado por el fantasma no es que uno quiera ser el fantasma o volver a él... Simplemente uno es atrapado por el, porque el fantasma aunque no queramos es parte de nosotros...

Fiesta de la ciudadanía

Me llegó a doler la guata ayer (11 de marzo) al ver la algarabía que causó el cambio de mando. Desde la salida de Lagos que tuvo lágrimas de demasiada gente y después la llegada de Bachelet a la moneda... Bien, puedo sonar amargado (cosa que no quiero ser) pero no sé, me causa extrañeza que gente que tiene millones de deudas, vive con stress, la explotan en sus respectivos trabajos, nadie la escucha, no tiene opinión, ni menos canales de opinión, hayan estado tan euforicas con todo esto... "Fiesta ciudadana" dijo el oficialismo, pero la fiesta es puro simulacro, pura falsedad, aquel ciudadano jamás existió, sólo es una mercancia con patas, producto y productor de una economía perversa llamada neoliberalismo...¿De qué fiesta me hablan?? No hay nada que celebrar!! Todo sigue absolutamente igual.

Eso sí, hoy ameritaba ir a la famosa "fiesta ciudadana" . Eso es lo bueno de la concertación que da ciertos espacios que por lo menos hay que ocupar.... Creo que en un gobierno de Piñera ni siquiera hubiese podido salir a la calle, porque su acto de festejo hubiese sido con una NOTABLE presentación de su hermanito Miguel Piñera y por parte del folklor los inigualables Huasos Quincheros... El problema no es que la concertación siga gobernando, sino es el hecho de que realmente las cosas siguen igual por un tema más profundo, por un asunto constitucional, económico y totalmente político... En tanto Chile siga gobernado por la misma constitución, y siga imperando el mismo sistema económico sin casi ninguna modificación, la cosa es lo mismo, aunque las mujeres en pelota nos gobiernen (aunque eso sería un gran cambio en todo caso )..

Yo hoy fui igual a la "fiesta ciudadana" porque me gusta cuando se reune gente en las calles y podemos ocuparlas no sólo para transitar hacia nuestro lugar de estudio o de trabajo, sino que para divertirnos, de la forma que sea... eso a la concertación se le agradece y la derecha jamás lo entenderá..

Pedro Aznar notable a todo esto...

No hay nada que festejar

A raiz de hoy, supuestamente día histórico, comenzemos todo esto con una pequeña interrupción a la algarabía que hay en Chile por estas horas...

[Siento que en el metro nos definimos como sociedad. El lugar en donde nos encontramos, pero a la vez, rapidamente nos escapamos de nosotros mismos. En el metro se conjuga la velocidad, la inmediatez, el éxito, la apariencia, y la sofisticación, de un modelo (sistema, máquina, o lo que sea, ya a esta altura es algo que cuesta nombrar) que exige en parte todas aquellas quenombre. Quizás hay muchos lugares en donde todo eso se da, quizás en todos lados... pero el metro es un espacio circular, pues ahí precisamente se encuentra todo lo moderno. Chile se puede vanagloriar de ser todo lo que se supone simplemente por su metro.. Y nosotros ahí, compramos el boletito y bajamos, y en ese bajar disfrutamos (pues yo lo disfruto) de vivir ese sub-mundo en donde TODO lo que aspiramos como sociedad se concreta. Por ejemplo: todo ordenado y limpio, también ahí dentro de él podemos encontrar a un alto ejecutivo de una empresa al lado de un obrero de la construcción y al otro lado a un estudiante, en fin, ahí se encuentra aquella "igualdad" que tanto aspiramos. El metro es un fenómeno social, una fiesta también, o una farsa (como toda fiesta), es pura frenésis, y simulacro de lo que "debemos" y "queremos" ser.. ]