“Princess di is wearing a new dress”
Hay discos de los cuales uno se enamora perdidamente. Discos que son verdaderos bálsamos, de los cuales uno se enamora para luego enamorarte de la banda completa. Black Celebration es un disco de esos, de esos que es imposible escuchar una pura canción, es que son una obra redonda, funcionan como una unidad que es imposible escuchar por partes. Es un disco en que ninguna pieza está de más, cada nota, cada arreglo, hasta cada respiración es perfecta. Es tan así, que después de años escuchándolo, no aburre. Y hoy mismo luego de haber escuchado miles de veces esas canciones, y de ya haber escuchado la discografía de Depeche Mode hasta el cansancio, es el disco Depeche que considero mi favorito. Es un amor que no se puede dejar.
La celebración negra de este Black Celebration es un fetiche por lo oscuro, por lo pagano, por lo siniestro, es el comienzo. Comienzo del disco, pero a la vez también, el comienzo de Depeche Mode con su aproximación con lo dark como estética predominante, es el giro total de la banda hacia lo que quizás los caracterizaría siempre, pero también a su vez, el cliche Depeche Mode, en el cual se les encasilla hasta el día de hoy. Sin embargo hay una cosa, Depeche Mode es una banda oscura, pero como tantas de la época esto no era un “estilo” cool, de personas outsiders, de chicos darkies, totalmente a-políticos, como se le suele ver hoy en día. Sino que era un estilo de combate – totalmente político, que no sólo era Depeche Mode, sino que bandas como The Cure, New Order, Siouxsie And The Banshees y de cierta forma The Smiths - contra cierto momento histórico, de aquella época de festín pop llamada la década de los ochenta. Black Celebration es un disco oscuro en respuesta al color de una época que destilaba por todos lados banalidad y comida rápida: el color rojo y el amarillo del McDonald se le combatía con la celebración negra. En este disco hay un festejo, una tremenda fiesta, pero sin colores, sin alegría, alegría de nada, una pura marea oscura:
El disco uno lo escucha sin darse cuenta que ocurre, y ocurren tantas cosas, como lo frenético de Fly On The Windscreen con sus candencias sexuales y provocativas. El romanticismo total de A Question Of Lust, en donde Martin Gore presta su voz sentida para declarar un amor incondicional. Es que Black Celebration puede pasar de la provocación y promiscuidad máxima a la fidelidad e incondicionalidad total. De hecho, los momentos en que canta Martin Gore (que en este disco son muchos) son los más tiernos, los más románticos quizás, ya que la voz de Dave Gahan es para lo contrario, en su voz se encarna lo más lujurioso y licencioso. De hecho esta contraposición se nota con creces en A Question Of Lust con A Question Of Time; la primera una cosa sentida, romántica, la segunda es una perversidad total, en donde Gahan es un pedófilo que anhela poseer a esa chica de 15 años tan guapa como la describe. Muestras de eso es también Stripped, que pese a su aura dócil, Gahan no quiere otra cosa que ver a la chica desnuda tras sendos versos que a cualquiera enamorarían. Es que Black Celebration es un disco envuelto en un puro halo de romanticismo.
World Full Of Nothing es clara en esto que estamos diciendo:
Black Celebration tal como la letra de World Full Of Nothing dice tan claramente, es un aliciente para una sociedad de consumo en su máximo apogeo. Es un letargo, un(os) minuto(s) para que las formas se relajen, para dejar pasar la vorágine de la vida moderna. Es un llamado a una celebración como decíamos, pero muy especial, en donde lo único importante es la unión de los cuerpos… es una celebración para que el deseo fluya de múltiples maneras. Sin embargo no es necesario enunciar todo eso de forma explícita, haciendo una arenga, un manifiesto que diga: “nosotros tenemos esta buena nueva para ustedes oyentes”… No, para Depeche Mode en este disco es sólo la música, la ingeniería musical desplegada, las melodías envueltas en letras sencillas, frases que podrían ser dichas por cualquiera, sin ningún tipo de complejidad para unos pocos. Letras como las de Here Is The House rebosan de pura inocencia y ternura, es en donde las voces de Martin Gore y Dave Gahan se coagulan en una sola, para entregarnos unas sendas melodías más que memorables, y una sutileza en los versos sin igual:
Dressed In Black y New Dress cierran el disco de forma maravillosa. La primera una tonada de esas bien oscuras, un himno a la muerte, que quizás se conecta perfectamente con el tema que abre el disco. Sin embargo New Dress es el tema que le da esa redondez temática que hemos esbozado. A mi gusto una de las mejores letras de Martin Gore, en donde irónicamente nos da a entender cierto estado del presente con frases como “Esposo abusador asesina a su esposa, Víctima de explosión de bomba pelea por su vida, Una niña de 13 es atacada con un cuchillo”, y así puros “hechos” noticiosos de tipo sensacionalista. Todo esto rematado por una burlesca referencia a la social democracia y su sistema de participación política a través del voto:
La desazón es evidente. El llamado a esta Celebración Negra no era para otra cosa que buscar una vía política alternativa a tal estado de las cosas. Lo magnifico de esta canción es que quizás uno puede creer que Gore y compañía efectivamente creen en la democracia representativa, pero es evidente el tono burlesco al comenzar el estribillo diciendo que “La Princesa Di está vistiendo un nuevo vestido” y la Princesa Di no es otra que la figura real/espectacular de la Princesa Diana. De esta forma Black Celebration se cierra de forma tan sutil como comenzó… es que al final no es otra cosa que un buen disco de rock.
Para terminar considero que Black Celebration es el disco perfecto de Depeche Mode en tanto define a la banda. En cuanto a su producción es el mejor logrado, tiene unos arreglos minimalistas que ningún otro disco tendrá y un sonido envolvente que te hace pensar en la obra cumbre de estos cuatro genios. Depeche Mode acá se aleja del estricto synth-pop que habían desarrollado hasta la época, para consagrarse como una banda de canciones que está más allá de un estilo determinado. Depeche Mode en este disco ya se codea con lo más selecto de las bandas del rock inglés. Black Celebration no tiene nada que envidiarle a otra obra maestra del mismo año llamado The Queen Is Dead, o a discos clásicos de la canción inglesa, como Arthur de los Kinks, a Between The Buttons de los Rolling Stones, o hasta a un Revolver de los Beatles. Black Celebration tiene todo eso espectacular que tienen esos discos, pero hecho a la manera de los ochenta. Diría que hasta el día de hoy suena exquisito, producido, y único en su especie.
La celebración negra de este Black Celebration es un fetiche por lo oscuro, por lo pagano, por lo siniestro, es el comienzo. Comienzo del disco, pero a la vez también, el comienzo de Depeche Mode con su aproximación con lo dark como estética predominante, es el giro total de la banda hacia lo que quizás los caracterizaría siempre, pero también a su vez, el cliche Depeche Mode, en el cual se les encasilla hasta el día de hoy. Sin embargo hay una cosa, Depeche Mode es una banda oscura, pero como tantas de la época esto no era un “estilo” cool, de personas outsiders, de chicos darkies, totalmente a-políticos, como se le suele ver hoy en día. Sino que era un estilo de combate – totalmente político, que no sólo era Depeche Mode, sino que bandas como The Cure, New Order, Siouxsie And The Banshees y de cierta forma The Smiths - contra cierto momento histórico, de aquella época de festín pop llamada la década de los ochenta. Black Celebration es un disco oscuro en respuesta al color de una época que destilaba por todos lados banalidad y comida rápida: el color rojo y el amarillo del McDonald se le combatía con la celebración negra. En este disco hay un festejo, una tremenda fiesta, pero sin colores, sin alegría, alegría de nada, una pura marea oscura:
“Celebración Negra
Esta noche
Para celebrar el hecho
Que le vimos la espalda
A otro día negro
Te veo a ti
Como sigues adelante
Cuando toda la esperanza se fue
¿No puedes verlo?
Tus optimistas ojos
Se parecen al paraíso
Para alguien como yo”
Esta noche
Para celebrar el hecho
Que le vimos la espalda
A otro día negro
Te veo a ti
Como sigues adelante
Cuando toda la esperanza se fue
¿No puedes verlo?
Tus optimistas ojos
Se parecen al paraíso
Para alguien como yo”
El disco uno lo escucha sin darse cuenta que ocurre, y ocurren tantas cosas, como lo frenético de Fly On The Windscreen con sus candencias sexuales y provocativas. El romanticismo total de A Question Of Lust, en donde Martin Gore presta su voz sentida para declarar un amor incondicional. Es que Black Celebration puede pasar de la provocación y promiscuidad máxima a la fidelidad e incondicionalidad total. De hecho, los momentos en que canta Martin Gore (que en este disco son muchos) son los más tiernos, los más románticos quizás, ya que la voz de Dave Gahan es para lo contrario, en su voz se encarna lo más lujurioso y licencioso. De hecho esta contraposición se nota con creces en A Question Of Lust con A Question Of Time; la primera una cosa sentida, romántica, la segunda es una perversidad total, en donde Gahan es un pedófilo que anhela poseer a esa chica de 15 años tan guapa como la describe. Muestras de eso es también Stripped, que pese a su aura dócil, Gahan no quiere otra cosa que ver a la chica desnuda tras sendos versos que a cualquiera enamorarían. Es que Black Celebration es un disco envuelto en un puro halo de romanticismo.
World Full Of Nothing es clara en esto que estamos diciendo:
“Cerca desnudos
Piel sobre piel
Lagrimas están cayendo
Lagrimas de alegría
Su primer chico
Su primera chica
Hacen un cambio
En un mundo lleno de nada
Aunque no es amor
Significa algo
Ella es solitaria
Y él dice
Es solo por ella
Que el siente lujuria
Ella no confía en el
Nada es verdad
Pero el será suficiente
En un mundo lleno de nada
Aunque no es amor
Significa algo
Es fácil deslizarse
Y creer en todo”
Piel sobre piel
Lagrimas están cayendo
Lagrimas de alegría
Su primer chico
Su primera chica
Hacen un cambio
En un mundo lleno de nada
Aunque no es amor
Significa algo
Ella es solitaria
Y él dice
Es solo por ella
Que el siente lujuria
Ella no confía en el
Nada es verdad
Pero el será suficiente
En un mundo lleno de nada
Aunque no es amor
Significa algo
Es fácil deslizarse
Y creer en todo”
Black Celebration tal como la letra de World Full Of Nothing dice tan claramente, es un aliciente para una sociedad de consumo en su máximo apogeo. Es un letargo, un(os) minuto(s) para que las formas se relajen, para dejar pasar la vorágine de la vida moderna. Es un llamado a una celebración como decíamos, pero muy especial, en donde lo único importante es la unión de los cuerpos… es una celebración para que el deseo fluya de múltiples maneras. Sin embargo no es necesario enunciar todo eso de forma explícita, haciendo una arenga, un manifiesto que diga: “nosotros tenemos esta buena nueva para ustedes oyentes”… No, para Depeche Mode en este disco es sólo la música, la ingeniería musical desplegada, las melodías envueltas en letras sencillas, frases que podrían ser dichas por cualquiera, sin ningún tipo de complejidad para unos pocos. Letras como las de Here Is The House rebosan de pura inocencia y ternura, es en donde las voces de Martin Gore y Dave Gahan se coagulan en una sola, para entregarnos unas sendas melodías más que memorables, y una sutileza en los versos sin igual:
“Y siento tu calidez
Y se siente como casa
Y hay alguien
Llamando en el teléfono
Quedémonos en casa
Hace frío afuera
Y tengo tanto
Para contarte
Con o sin palabras
Te confiaré todo”
Y se siente como casa
Y hay alguien
Llamando en el teléfono
Quedémonos en casa
Hace frío afuera
Y tengo tanto
Para contarte
Con o sin palabras
Te confiaré todo”
Dressed In Black y New Dress cierran el disco de forma maravillosa. La primera una tonada de esas bien oscuras, un himno a la muerte, que quizás se conecta perfectamente con el tema que abre el disco. Sin embargo New Dress es el tema que le da esa redondez temática que hemos esbozado. A mi gusto una de las mejores letras de Martin Gore, en donde irónicamente nos da a entender cierto estado del presente con frases como “Esposo abusador asesina a su esposa, Víctima de explosión de bomba pelea por su vida, Una niña de 13 es atacada con un cuchillo”, y así puros “hechos” noticiosos de tipo sensacionalista. Todo esto rematado por una burlesca referencia a la social democracia y su sistema de participación política a través del voto:
“No puedes cambiar el mundo
Pero puedes cambiar los hechos
Y cuando cambies los hechos
Puedes cambiar los puntos de vista
Quizás puedas cambiar un voto
Y cuando puedas cambiar un voto
Quizás puedas cambiar el mundo”
Pero puedes cambiar los hechos
Y cuando cambies los hechos
Puedes cambiar los puntos de vista
Quizás puedas cambiar un voto
Y cuando puedas cambiar un voto
Quizás puedas cambiar el mundo”
La desazón es evidente. El llamado a esta Celebración Negra no era para otra cosa que buscar una vía política alternativa a tal estado de las cosas. Lo magnifico de esta canción es que quizás uno puede creer que Gore y compañía efectivamente creen en la democracia representativa, pero es evidente el tono burlesco al comenzar el estribillo diciendo que “La Princesa Di está vistiendo un nuevo vestido” y la Princesa Di no es otra que la figura real/espectacular de la Princesa Diana. De esta forma Black Celebration se cierra de forma tan sutil como comenzó… es que al final no es otra cosa que un buen disco de rock.
Para terminar considero que Black Celebration es el disco perfecto de Depeche Mode en tanto define a la banda. En cuanto a su producción es el mejor logrado, tiene unos arreglos minimalistas que ningún otro disco tendrá y un sonido envolvente que te hace pensar en la obra cumbre de estos cuatro genios. Depeche Mode acá se aleja del estricto synth-pop que habían desarrollado hasta la época, para consagrarse como una banda de canciones que está más allá de un estilo determinado. Depeche Mode en este disco ya se codea con lo más selecto de las bandas del rock inglés. Black Celebration no tiene nada que envidiarle a otra obra maestra del mismo año llamado The Queen Is Dead, o a discos clásicos de la canción inglesa, como Arthur de los Kinks, a Between The Buttons de los Rolling Stones, o hasta a un Revolver de los Beatles. Black Celebration tiene todo eso espectacular que tienen esos discos, pero hecho a la manera de los ochenta. Diría que hasta el día de hoy suena exquisito, producido, y único en su especie.
2 comentarios:
Felipe
no sé si es mi idea o dejas demasiadas huellas por la internet,
aunque también es posible que me haya equivocado de persona.
¿te suena?
...
como sea,
estuvimos a punto de conversar y te desvaneciste
eso de andar por lugares vacíos en fechas inadecuadas
....
etcétera.
Excelente reseña!
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