11-09-07

¿Qué es un Vortice Marxista?


Un vórtice es un flujo… ¿pero uno?: no, miles, miles… Es que un vórtice no puede ser medido es un flujo que tiene una rotación en espiral. Este trae corrientes, cerradas a sí mismas. Flujos circulares, no lineales.


Einstein sostenía que si pensáramos al vórtice como la partícula elemental, nuestra comprensión del mundo sobrepasaría el mismo estatuto de comprensión, pues la materia estaría dotada de pura energía. Pues entonces, ¿qué es un vórtice?, algo insostenible, algo que no tiene una presencia así, the time is out of joint, prescindido de una conciencia, una frontera que se traspasa, un fluido…



Vórtice como lo incontrolable, como lo propiamente intempestivo, algo con rabia, fuera de sí, maldito, sí, muy maldito… algo que se asoma sin avisar, reflejos en un anti-cuerpo (nuevo estatuto del cuerpo, no funcional, no orgánico), fosforescente en su interior, múltiple, multi-color… totalmente otra percepción, otra dimensión sensorial (estado alucinógeno, peyote, hongos, marihuana, drogas sin fin)…


Entonces, ¿pensar un vórtice marxista?... inmediatamente hay que preguntar, ¿qué marxismo?, ¿uno?, ¿dos?, ¿cuántos hay?, Derrida diría, que siempre hay más de uno… Cuando Babasónicos edita Vórtice Marxista, lo hace a través de puro residuos, de puras sobras de sus tres primeros discos. El Marxismo claramente es un residuo, algo que ya no va más, relegado a papel de cierta “época histórica”, superado, clausurado, el marxismo huele feo, como aquellos objetos que ya pasan de moda, que ya no sirven. Babasónicos siempre en su música citó aquello en desuso, sacar de la confitería aquello que no es bien visto, que no es propiamente moda, es decir, moderno de hacer.



Derrida en Espectros de Marx (1995) trabaja el hecho de que lo hegemónico intenta hacer del marxismo y Marx particularmente un anacronismo. Por esta razón Derrida se propone decir lo que no se puede decir, decir algo fuera de época, hacer reciclaje, más bien ser intempestivo: hablar del marxismo. El marxismo es un pasado, un espectro, algo que ya está fuera de sí, fuera de la historia. El marxismo conjurado. Pues se llegó a un punto en el cual “triunfó” todo lo que era contrario al marxismo, su enemigo declarado: el liberalismo… ¿Pero entonces, es válido hoy en día hablar del marxismo, ser marxista?, ¿de qué modo se puede ser marxista? Pues de una forma muy clara, declarándose… escribir con el espectro, autoafirmar la condición, hacer sindicatos, revalidar el estatuto del partido, hacer una nueva internacional, etc. ¿Pero también se puede ser marxista editando un disco de rock, en el cual se dice abiertamente, que se es marxista?, o en otras palabras, ¿Marx mismo, o su tradición, todo de lo que él devino, permitiría que un grupo de pequeños burgueses se declaré marxistas, y es más siendo un vórtice marxista? Preguntas estériles…



“Atención turistas del ritmo/ detenerse suelten sus cinturones/ y relájense acabamos de entrar/ a la zona del monte/ las puertas del swing los recibirán/ sean ustedes muy bienvenidos/ no olviden prescindir de su conciencia..


Esta es una invitación, quizás un recibimiento a un concilio sonoro, a una máquina de guerra, a una guerrilla sónica, a una movilización… y es que, quizás todo esto, siempre es y será, marxista. Si en todos lados, y hablo en los noventa sobre todo, post-caída muro de Berlín, en todos lados se pronunció el derrumbamiento del marxismo, de las ideologías, de la lucha de clases, de lo político, de la historia, que más atingente, que mejor respuesta…



Vórtice Marxista es un disco marginal, de experiencias marginales, de experiencias periféricas, no un disco que hable del proletariado trascendental, ni de la misión redentora de agrupaciones que se dicen marxistas… No, es que esto es un vórtice, es un torrente, un fluido, no hay ninguna representación, simplemente una testificación, un espiral que retumba, que provoca y efectúa (así misma, en su sonido, en sus canciones, en sus letras) afecciones múltiples, que proponen un nuevo estatuto del cuerpo, de la acción…


Este Vórtice Marxista sería quizás parte de lo que Derrida proclamaba como la Nueva Internacional, como aquello que “… es un lazo intempestivo y sin estatuto, sin título y sin nombre, apenas público aunque sin ser clandestino, sin contrato, out of joint, sin coordinación, sin partido, sin patria, sin comunidad nacional (Internacional antes, a través de y más allá de toda determinación nacional), sin co-ciudadanía, sin pertenencia común a una clase…”


En momentos en que quizás las articulaciones políticas sufren esa desarticulación inminente, y el papel de la crítica, del intelectual, están por ejemplo acá en Chile en el panel de SQP, nada más sobrecogedor que escuchar y saber de la existencia de un disco de rock que lleva inscrito el registro de aquello aterrador, de aquello siempre revolucionario y trasgresor, como lo es el marxismo.



Descargar Vórtice Marxista

3 comentarios:

Dani dijo...

Buenas columnas.
No tenía idea de Vórtice y menos de Vórtice Marxista, poco conozco a babasónicos, unas cuantas muy buenas y destacables, los conocí viendo much music en el trasnoche de un canal nacional. Creo que me dedicaré a bajar más de ellos.


Gracias por el mensaje, espero que sigamos en contacto por medio de las letras. hey! qué halago lo de Kirsten!

Saludos.
La.

mulanimo dijo...

excelente post amigotrasandino, lo saluda el mulánimo, personaje deseado por las señoritas sin sentimientos, aclamado por sus yonkisvecinos, asociado a los clubes más prohibidos y dueño de las melodías más filosas de la mesopotamia argenta.

siemprefrezko dijo...

hace tiempo que no escuchaba a los Babasonicos y estos últimos días me reencontré con Vórtice Marxista... un disco alucinante, inclasificable, muy de tripa pero al mismo tiempo con mucha mente... es un disco que no necesariamente entra en contradicción con las relaciones sociales del producción, pero a través del vórtice todo es posible

se ve ineteresante este blog pero al parecer está como botado

saludos