Play o también podríamos decir, del cómo jugar en la urbe globalizada...
O también podríamos decir, del cómo salir con tu walkman y no morir atropellado...
Play es un cruce constante, cruce de sensaciones, cruce de clases sociales, cruce de miradas, un cruce visual, un cruce de lenguajes, etc. La figura del cruce evidentemente va ligado con la figura del caminar, del extraviarse, Cristina Llancaleo como la encarnación del Flaneur de Baudelaire. Tendríamos que pensar entonces en un Santiago como un eterno cruce, como un eterno extravío; y pues, cualquiera que tenga por hobbie y experimentación extraviarse, perderse, dejarse llevar por una urbe, sabrá de lo que habla Play. Santiago tiene en Play su mejor documental, y a la vez, su mejor banda sonora.
Volviendo a la figura del juego, porque Play (como dice la palabra) plantea un juego. Ese juego que todos los personajes de la película realizan (bueno, algunos más otros menos) una respuesta/resistencia a una sociedad que exige ser algo. Play vendría a colorear al gris Santiago, vendría a darle vida, a hacer de calles como Marchant Pereira un ring de lucha tipo Mortal Kombat. Play efectúa casi en cada momento la sincronización de las clases sociales, de no hacer notar que éstas existen, de plantear un dialogo por ejemplo de igual entre el arquitecto y el obrero de la construcción, en donde el obrero es más sabio que el arquitecto. De que Cristina (esa joven mapuche que vino a Santiago a buscar mejor vida) aspire a más vida pero no por los medios que la sociedad impone, sino que simplemente vaga, vaga por las calles, busca a alguien que apenas sabe quien es, busca una meta que en definitiva es ninguna. Play – definitivamente - es puro deseo. Y la ciudad se nos mueve en la película de esa forma, la música (fenomenal a todo esto) nos entrega ese movimiento, nos endulza Santiago. Sería común escuchar de alguien que nos diga: ¿en qué país se filmó esta película? Porque a ratos no parece Chile, no parece Santiago.
El Cine chileno acostumbrado hasta hace un par de años a ver en la pantalla grande cosas supuestamente marginales como Blanco y Azul, Mala Leche, y cosas así. En donde las chuchás excesivas, y las caracterizaciones de los personajes marginales llegan a ser caricaturescas (El Leyton), Play es aire nuevo. Porque se le podría acusar a Play de ser complaciente, de ser soft, de ser poco crítica y algo evasiva. Pero creo que ese análisis es errado, ya que a mi me parece que Play opera en la marginalidad mucho más que las películas que cité, pues primero que todo es una película como de las pocas que hemos tenido en Chile, opera en las microrealidades no a niveles macros, y eso ya es una marginalidad. El Cine chileno acostumbrado a mirar las cosas desde una postura ideologizada terminó olvidando los espacios micros, las micropercepciones, las miradas desde la propia gente, no desde la mirada partidista ideologizada y panfletaria, que terminó siendo una caricatura (en política real vivimos algo parecido, cosa que da a entender que en el Cine o el Arte se viven y se inscribe todos los procesos políticos supuestamente reales) Play abre la micro-percepción, nos entrega una mirada múltiple.. Alicia Scherson en su opera prima nos entrega todo aquello, haciendo de Play más que una película, una experiencia que diluye lo objetivo. Ya que al ver Play vemos el Santiago que no vemos diariamente retratado de forma grisácea en los noticieros, en donde vemos una ciudad oscura, llena de peligros, que más que alentarnos a salir a ella, nos incentiva a quedarnos viendo la tele en nuestras casas.. Play nos hace salir, Play mismo como decía ya es una experimentación tremenda de este Santiago.
Párrafos muchos nos podrían inspirar el personaje de Tristán, símbolo nihilista de una sociedad postmoderna. Pero también eso nos llevaría a plantear la cuestión de la ironía dentro de Play, que es algo muy importante. Porque Play no es trágica, no es nihilista, pese a que Tristán es un nihilista. Tristán digámoslo de frente, es vilmente ridiculizado. Y es aterrador porque es EL hombre de la película, pues Play - y no lo hemos dicho - es tremendamente femenina. Pero más que burlarse del hombre, se burla precisamente de la postura nihilista. Play, su juego nos dice a cada rato que la salida no está en lo que hace Tristán sino en lo que hace Cristina...
Más info sobre la película en :
http://www.lafuga.cl/estrenos/play/
http://www.playlapelicula.cl/ http://www.labutaca.net/films/33/play.htm
1 comentario:
Hey ojala se me haga ver esa pelicula que gracias a tu blog conoci, me siento algo identificado con eso de salir a la calle conectado para desconectarte.
Saludos!!!!
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